Reseña

Ambientada en un entorno urbano, El día de mi suerte narra el itinerario de Juan, un muchacho de 16 años quien, en un mundo sin sueños, de personas grises, sin esperanzas, intenta hacerse su lugar. A Pesar de las dificultades, golpeado por la vida y con un pensamiento adulto se da el espacio para soñar, frente a la incomprensión de sus padres, la traición amorosa y la pérdida de un ser querido, encontrará en la literatura una perfecta manera de evasión que le permitirá finalmente cumplir sus anhelos.

Combinando la realidad más cruda y elementos fantásticos como la clarividencia, la magia y la mitología, seremos testigos, junto con Juan, de cómo hasta en los momentos más críticos del hombre un añadido de fantasía hace de la vida una experiencia fascinante.
En este sentido El día de mi suerte disecciona hábilmente una realidad no tan lejana a la nuestra y perfila personajes variados, entrañables y aborrecibles, como los que conocemos diariamente.

Así, Abraham Prudencio Sánchez nos brinda una historia sobre la amistad y los ideales que nos lleva a pensar que para el hombre que lucha con sangre, sudor y lágrimas el día de su suerte no está tan lejos.